Escrito por Andrea
21 Julio | Juegos y juguetes
Entrevista: conoce la historia de Minikidz
En este artículo echamos la vista atrás para hacer memoria y compartir contigo recuerdos del que ha sido este gran viaje de la familia Minikidz, a través de estas fotos inéditas y una entrevista.
Han pasado ya diez años desde que iniciamos esta aventura que es Minikidz. Queremos agradecerte tu confianza en nosotros: gracias, porque juntos lo hemos hecho posible. Nuestra motivación siempre ha sido ofrecerte los juegos y juguetes educativos más divertidos y de mayor calidad, defendiendo nuestro lema: ¡Juega y sé feliz! Deseamos poder seguir a tu lado muchos años más.
Alex jugando al ¿Quién Soy?
Para celebrar nuestro décimo aniversario, hemos echado la vista atrás. Ha habido momentos de todo tipo en esta década: de alegría, nervios, ilusión, valentía. Es la ocasión ideal para compartir contigo la trayectoria de Minikidz: nuestros primeros pasos, los cambios realizados, situaciones de crisis y algunas anécdotas interesantes. Lo hacemos a través de una entrevista, que podéis leer a continuación.
¿Cómo surgió la idea de crear Minikidz?
ALEX: Surgió del trabajo donde estaba, en marketing infantil. La primera idea de Minikidz fue desarrollar una licencia propia y explotarla, pero se quedó en nada. Después ideamos HelloKidz para aprender inglés, DecoraKidz, de decoración infantil y finalmente llegamos a Minikidz como juguete educativo. Vimos que nos gustaba mucho más el sector del juguete didáctico, dejando de lado los juguetes de licencia, que ya estaban en los grandes almacenes. Creo que hemos acertado al 100% con esta decisión. De esta manera, además, unimos la parte psicopedagógica de la formación de Esther y mi parte tecnológica como informático. En este sentido, implementamos innovaciones en el e-commerce que en ese momento no había en el sector. Tuvimos en cuenta los valores pedagógicos de iconoToys y la búsqueda por edades. En esa época (hace once o doce años) aún había la división tradicional entre juguetes de niños y de niñas.
Primera oficina de Minikidz
¿Qué quieres decir con la división entre niño y niña?
ALEX: En las webs de la competencia había secciones de juguetes para niños separadas de juguetes para niñas, dividiendo por género. Ahora mismo esto ya ha desaparecido prácticamente del sector.
¿Entonces estuvisteis un año o dos haciendo trabajo previo de plantear el proyecto, elaborando el plan de empresa?
ALEX: Sí. Con mis trabajos previos como freelance empezamos a ahorrar para el proyecto. Además, pusimos una pequeña inversión personal y de nuestros padres, que nos ayudaron económicamente. Desarrollamos nuestra filosofía, la selección de marcas y el e-commerce desde cero, ya que el sistema informático es totalmente propio.
ESTHER: De hecho, cuando iniciamos el proyecto de Minikidz yo estaba estudiando aún. Por las tardes me dedicaba al proyecto.
ALEX: El primer trabajo de Esther ha sido montando su propia empresa. ¡Es algo que no todo el mundo puede decir!
Primer juego de llaves de Minikidz
¿Qué fue en lo que dudasteis más? Por ejemplo, si Minikidz tenía que ser una tienda física u online.
ALEX: Desde el principio ya decidimos que queríamos que fuera un comercio online. Con respecto a la tecnología, sí que dudé sobre cómo desarrollarla: si hacerlo todo a medida o empezar con algunas plataformas predefinidas de e-commerce que son mucho más fáciles de poner en marcha. No tuvimos dudas sobre las marcas (de juegos y juguetes educativos). Empezamos a conocer marcas como Lilliputiens, Haba o Sevi, una marca que ya no trabajamos. Fueron las primeras marcas que incorporamos y enseguida vimos que ese tipo de producto nos gustaba mucho. Nos encariñamos. Las dudas eran con relación a cómo desarrollar el proyecto, en cuanto al emprendimiento.
¿Tenéis formación empresarial?
ALEX: Muy poquita. Cómo gestionar correctamente la empresa es algo que nos ha arrastrado durante estos años. Hice un curso superior de comercio electrónico y otros cursos de marketing digital. Pero hemos tenido los conocimientos justos para montar la empresa. Nos ayudamos de la Cambra de Comerç, que hace cursos con este propósito.
Habéis tenido mucha valentía.
ALEX: Mucha valentía y más teniendo en cuenta la época en la que estábamos: la burbuja inmobiliaria acababa de estallar hacía un par de años. Dejé un trabajo y empecé como freelance, mientras que la empresa donde trabajaba ha crecido como la espuma. Minikidz ha sido una apuesta muy fuerte.
Alex con la camiseta ¡Juega y sé feliz! de Minikidz
¿Cuáles han sido los hitos más importantes de la empresa? Por ejemplo, en relación con los cambios de local.
ESTHER: Empezamos (en 2012) en plan familiar, en el garaje de la abuela de Alex.
ALEX: ¡Como las típicas historias americanas!
ESTHER El cambio de local ya fue mucho, pasando a algo más serio.
ALEX: En el garaje estuvimos dos años y poco, hasta julio de 2014. Por aquel entonces no estábamos al 100% por Minikidz: Esther estaba estudiando y yo estaba colaborando como socio en otra empresa. Así que decidimos mudarnos junto con esta empresa a un local conjunto. La planta de arriba estaba destinada a Minikidz y la de abajo a la otra empresa. Allí estuvimos otros dos años y algo.
ESTHER: El problema de ese local es que solo había escaleras. Todo el stock lo teníamos arriba y teníamos que subir y bajarlo todo por las escaleras, los palés, las cajas, todos los pedidos de Navidad... Estábamos muy cansados. Dijimos “hay que hacer cambio”.
Mudanza al local actual.
ALEX: También ampliamos marcas y ya no cabíamos. Así que empezamos a mirar un nuevo local, que fuera grande, de una sola planta. Vimos este, que queda cerca de nuestra casa y nos gustó. Al principio nos parecía muy grande… ahora no cabemos casi. Pero este local nos permitió ampliar el número de marcas y, sobre todo, el catálogo de cada marca, disponiendo de muchos más productos. Aquí llevamos ya cuatro años y medio. Al principio era todo almacén. Pero la gente del barrio nos empezó a conocer y entraban directamente al almacén. Por eso decidimos crear nuestro pequeño showroom.
Exterior del local actual.
Showroom que no es tan pequeño…
ALEX: Hay poco producto comparado con todo lo que tenemos en la web.
ESTHER: Mucha gente que nos conoce por la web espera un showroom grande.
ALEX: Lo bueno es que quien nos conoce piensa que somos como marcas franquiciadas de la competencia, con varios locales. La parte física tiene mucho romanticismo. La suerte que tenemos es que el cliente que viene aquí está muy concienciado y tiene ideas claras sobre lo que busca, lo cual nos ayuda a atenderlo.
Montando el showroom.
¿Contratasteis algún interiorista para el showroom?
ALEX: No, lo hicimos nosotros mismos. Incluimos el cerramiento con palés, que estaban de moda, con madera cálida, a juego con la mesa, que nos ayuda a hacer los vídeos.
Showroom de Minikidz preparado para recibir visitas.
¿Momentos de crisis?
ALEX: ¡Buff, muchos!
ESTHER: El factor personal (que Alex y yo seamos pareja) afecta mucho.
Hay quien no recomienda llevar un negocio en pareja, familia ni amigos.
ESTHER: No tienes descanso, porque el trabajo, o si hay algún conflicto, te lo llevas a casa. Es duro, la verdad. También es bonito, porque vas cumpliendo años juntos, lo celebras juntos. Pero los momentos de estrés son complicados.
ALEX: Además, un proyecto online no cierra, a diferencia de una tienda física. Aquí con el mail, las redes sociales, los pedidos… es constante. Este año va a ser el primero en diez años que vamos a hacer tres semanas de vacaciones.
¿Sí? ¿Cuánto tiempo de vacaciones habéis hecho normalmente?
ESTHER: Una semana.
ALEX: Y después de Reyes hacíamos unos días de desconexión.
(Más momentos de crisis).
ALEX: Cuando ya estábamos establecidos en el local actual y al 100% dedicados a Minikidz, tuvimos que hacer una inversión bancaria fuerte. Nuestro gestor nos comentó que era como una partida de póker: era el momento de hacer un all in o frenar.
ESTHER: Creo que ese fue el momento más conflictivo que hemos tenido. Porque entonces nos planteamos si seguir adelante o dejarlo.
ALEX: Y dijimos: all in. Esther y yo somos muy diferentes. Yo soy una persona muy “echada para adelante”, emprendedora. Y Esther ha sido la que ha aportado el análisis, la prudencia. Ese equilibrio ha ido bien, pero hay momentos en que se choca.
ESTHER: A la hora de tomar decisiones, como somos dos, en el momento en que no estamos de acuerdo… es complicado.
ALEX: A partir de entonces fuimos creciendo y mejorando. El punto más álgido para nosotros fue la pandemia. Esto hay que tenerlo en cuenta. Todos los niños que estaban confinados en casa necesitaban jugar, necesitaban entretenerse. Fue un push de ventas fuerte para nosotros. También lo sufrimos, porque era en marzo, cuando veníamos de Navidad y no teníamos demasiado stock. Tuvimos que correr y logramos una facturación prácticamente como el Black Friday del año anterior. Esto, en el 2020, fue una situación crítica, pero nos ayudó.
Alex infiltrado en el escaparate de Navidad.
(Sobre las incorporaciones al equipo).
ALEX: En junio de 2020 fichamos a Anna para que nos ayudara con las redes sociales, seguimiento operativo y atención al cliente. En septiembre de ese mismo año también entró Marta, que empezó con media jornada y fue ampliando. Doblamos la plantilla. Después valoramos la incorporación de Dani como un perfil más técnico, dedicado a la parte tecnológica. Esta fue una situación crítica, también, porque Dani es mi mejor amigo de toda la vida y aparte es el marido de la prima de Esther, con quien tiene una relación muy cercana. Dijimos: “nos estamos jugando la familia”. Pero, después de un año de colaboración, lo veo muy positivo. Dani es una persona calculadora, que hace replantearnos aspectos a nivel de análisis y estrategia y contrarresta nuestra parte de romanticismo.
¿Y buenos momentos?
ESTHER: Sí, muchos.
ALEX: ¿Sabes qué pasa? Al final los negativos pesan mucho.
ESTHER: El primer pedido lo recordamos de manera agridulce.
ALEX: La compañía de envíos lo entregó mal. Lo entregó a un restaurante, lo abrieron, vieron que no era para ellos… Además, los cambios han sido intensos. Por ejemplo, con las mudanzas, que las hicimos todas nosotros mismos. Ahora mismo intentaríamos externalizar una mudanza lo máximo posible, porque es muy duro.
Figura de Miko vestido de Santa Claus para Navidad.
(En cuanto a celebrar los logros).
ALEX: Siempre me ha costado celebrar los logros. Porque quiero más. Digo “esto está bien, pero nos falta esto, mejorar esto otro, etc.”. Pero esta actitud pesa psicológicamente, hace que no disfrutes tanto. Ahora estoy empezando a cambiar.
Esa actitud de inconformismo y ambición es la que os hace ir avanzando y mejorando. Aunque también es necesario pararse un momento para celebrar que lo habéis hecho bien.
¿Qué os han dicho familiares y amigos sobre el hecho de emprender?
ESTHER: ¡Ufff! Ese es un tema complicado. Al principio se mostraron un poco reticentes, no tenían demasiada confianza en el proyecto. Incluso nos animaban a buscar trabajo.
ALEX: Además, no acababan de entender del todo lo que hacíamos y pensaban que estábamos jugando, que simplemente habíamos montado una oficina. Que dejase mi trabajo en una marca importante para montar mi propia empresa fue una decisión que les costó un poco comprender. Pero bueno, al final, pasado el tiempo, empezaron a confiar en la empresa y a ver que es algo serio, apropiado y beneficioso. Así que estamos contentos.
Alex y Esther con la camiseta ¡Juega y sé feliz! de Minikidz.
¿Qué tal el SEO y el SEM (posicionamiento en buscadores de Internet)?
ALEX: En el SEO nos ayudó muchísimo un referente a nivel español que conocí en un curso de Google Analytics. En cuanto al SEM, ya empezamos a tenerlo más claro y lo hemos externalizado con una agencia. Porque “el que mucho abarca, poco aprieta”. Ahora pretendemos centrarnos más en la estrategia interna, la comunicación en redes, que creo que a día de hoy se debe llevar internamente. Una agencia externa cuesta más que capte la esencia de la empresa.
¿Para acabar, cuáles son vuestros propósitos de futuro?
ALEX: Disfrutar más de la vida. Directamente. Te lo digo así de claro. Del trabajo y de la vida. Valerte por ti mismo económicamente es bonito y gratificante, pero hace falta disfrutar más del proyecto y de la vida a nivel personal. (En nuestro día a día tenemos la sensación de que todo va sucediendo muy rápido y se nos pasa el tiempo volando). Totalmente. Por ejemplo, hay años que en verano ya tenemos que preparar la campaña de Navidad con los proveedores. Aún no nos hemos ido de vacaciones y tenemos que estar planeando la Navidad. En cuanto al futuro, considero que Minikidz aún puede crecer y mejorar muchísimo, creando un equipo humano potente que lleve adelante el proyecto. Hemos abierto comercio en Portugal y se podría abrir a más países.
ESTHER: Nuestro propósito, como ha dicho Alex, es seguir creciendo y mejorando y disfrutar más del día a día.